Caminando de cornisa en cornisa, despejando dudas de los siniestros cotidianos, en esas taciturnas madrugadas donde nada tiene sentido y las armonías no suenan demasiado fieles a si mismas, pude ver esa escena de escasas emociones , de un tormento sin juicio ni razon para ser nube siquiera.
Como los estragos de alguna pastilla endemoniada, ruin, salvaje sin otra opcion que la falta de reflejos, se fue dibujando en la avenida la desilusión inconclusa de esa pareja de eternos fugados, fugados por huir nomás, porque no les sobran angustias ni se miran con pena, solo andan desahuciandose porque el diario no los nombra jamás.
Me senté un rato para presenciar ese poema irónico, por lo menos hasta que llegaran hasta la otra vereda, no había coches que esquivar, no en esa zona, no a esa hora, nunca un miercoles, la avenida era de ellos aunque ellos no la querían, solo querían sentarse en el cordon tan lejano, porque no quedaba bien acostarse en el asfalto.
Lástima que desde tan alto no se los podía escuchar, igual no parecía que hablaran mucho, estaban concentrados en el desfigurado paso que tenían que dar, uno cada tanto, uno como podían, otro por si acaso y sin embargo se miraban, nunca supe si por afecto o por la unica cuestion de ser espejos, de saber que el otro estaba enfrente, es decir en la misma posición, era gracioso o era patético, no se , igual me causaba gracia, mientras empinaba un traguito de mi ginebra maloliente.
Y entre tanto levitaban juro que levitaban, se alzaban, poquito, es cierto, pero lo hacían y no había un solo cristiano para atestiguar el milagro, estaba yo nada mas y no soy cristiano y además no creo en esas cosas aunque las viera, que las estaba viendo.
Al fin llegaron a ese cordón, se sentaron, sonrieron aliviados y empezaron a acariciarse frenéticamente, como si nunca hubieran acariciado, como si nunca hubieran besado, con torpeza, casi ridiculamente y tan sensuales, tanta pasión en una pareja sin reflejos sin belleza aparente.
Pero, en fin me hubiera alegrado tanto si fuera la primera vez que veía una escena así, entoncés salté hasta el otro techo, otra cornisa, otras dudas, otra ginebra¿que más?
Dizzie
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1 comentario:
que mas?
seguir haciendo equilibrio,mientras husmeas caminando por otras cornisas.
li
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