lunes, 4 de junio de 2007

IMPROVISACIONES por Dizzie(Una Navidad)

Era casi navidad, eran cielos sin formas ni esperanzas ni tragedias, no había desasosiego tampoco demasiado por hacer, eran las frutas del nuevo verano las condicionantes de los humores de esa pareja liberalmente conservadora.
Entre arboles nevados artificialmente y ese aire acondicionado que no tiraba frío se desparramaban en el piso los dos, sudando pero esperando la nochebuena para comer muchas calorías y tomar como cosacos, el tema es que la bebida a comprar no era la mejor, sabían la consecuente acidez estomacal , porque la resaca esta bien pero la acidez no.
Como un rayo incomprensible, él despertó de su modorra cerca de las 20 hs de ese 24 de diciembre –tenemos que compra algo, algún regalo- ella se sentó como pudo y le espetó-para quien si a nosotros nunca nada, encima ponemos el dpto. para que vengan esos tios tuyos que aburren a todos-.
Enseguida él interpretó esa respuesta como la clara afrenta a su vida, se vistió medianamente y se fue, ella solo se acomodó un poco y siguió tratando de dormir.
El tipo había cobrado el aguinaldo, y enfiló para la provincia, quería fumar sus cigarrillos en libertad y donde se le ocurriera, se tomó el tren, que iba repleto, que no tenía aire para nadie, se mezcló con esas caras morochas, todos pinta de delincuentes para él, vio como estaban borrachos, y entre el susto y la envidia llegó a morón, bajo del tren y fue hasta un bar, lleno de gente que se creía adinerada, es cierto por como gastaban tenían plata, pero estaban tan mal vestidos, con ropas caras pero sin el mas minimo gusto.
Y pidió, y volvió a pedir y siguió pidiendo, total había guita, era tarde, era noche buena , era hora de salir de ahí , era nostalgia, la extrañaba, también la odiaba, pero la extrañaba, fue a la estación de tren, caminando entre personas, hombres, mujeres, pibes, que se caían ante su paso, que se desfiguraban mientras escupían palabras sin idioma, que no sabían si era navidad o era un día mas, estaban solos , tanto como él, pero no tenían esa tristeza de la soledad de las fiestas, esa de la películas norteamericanas, y si las tenían tampoco tendrían final feliz, que así mejor.
La cosa es que no pasaba el tren y para caminar era muy lejos, se sentó en el anden y vió como las ratas parecían festejar también. Nadie se le acercó , escuchó los estruendos , vio los fuegos artificiales, sintió a los que salían de joda, se le pasó la borrachera cuando todos estaban borrachos, y de golpe llegó el tren, solo lo tomo y se fue.
Llegó a casa, ahí estaba ella vomitando en el baño, puteando a esos tios que ya se habían ido, y sin darse cuenta que él había llegado, sin darse cuenta de él.

Dizzie

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